La patrona lleva desde 1651 protagonizando el traslado desde su santuario al pueblo.Miles de vecinos de la localidad, y devotos de municipios vecinos acompañaron el domingo a la Virgen de Gádor, patrona de Berja, en su 358 bajada al pueblo desde su santuario y a su entrada
en la iglesia de la localidad.
en la iglesia de la localidad.
El domingo se celebró la primera bajada del año, la de marzo, una tradición que se viene celebrando en Berja desde el 21 de febrero de 1651, coincidiendo siempre con el segundo domingo de cuaresma, permaneciendo en la parroquia hasta el cuarto. Esta tradición surgió como consecuencia del voto perpetuo hecho por el cabildo de la villa, ese año 1651, de trasladar a la Virgen al templo parroquial en rogativa por la tremenda sequía que azotaba a la población. Durante los tres siglos y 58 años que han transcurrido desde entonces, la ciudad de Berja ha permanecido fiel a su voto, bajando cada segundo domingo de cuaresma a su patrona. La única excepción se produjo en la guerra civil, cuando fue destruida la primitiva imagen. Las festividades de la Bajada de marzo constituyeron una auténtica feria, con especial magnitud durante la primera mitad del siglo XX, tiempo en el que desaparecieron las fiestas civiles de Octubre.
Hay que recalcar, tal y como explica el director del Centro Virgitano de Estudios Históricos, Antonio Campos, que la expresión 'Bajada de la Virgen' «no sólo hace referencia al acto de traslado de la imagen de Ntra. Sra. de Gádor desde su santuario -situado al pie de la Sierra del mismo nombre- hasta la parroquia de la Anunciación de Berja, sino que también es empleado por los virgitanos para denominar al periodo de quince días en el que la imagen permanece en el templo parroquial».
Muestras de fe
Este año la subida se hará el 22 de marzo, pero mientras tanto los virgitanos ya están dando muestras de su fe a su patrona «y es impresionante ver cómo acuden a la parroquia vecinos de todas las edades», según explica el párroco, José Rodríguez. El sacerdote resalta la peculiaridad de esta bajada, en plena Cuaresma «cuando la virgen viene como misionera, para evangelizar, a renovar la fe de los virgitanos. Hay una devoción muy arraigada entre las generaciones de aquí, que ven a la patrona como madre, intercesora y protectora». Para él, que lleva año y medio al frente de la parroquia virgitana, esta es su cuarta bajada (al margen de la de marzo está la de septiembre) y asegura vivir «un momento muy bello. Me llama mucho la atención este modo de expresar la fe en Berja y cómo agente pide la protección de la Virgen de Gádor». Y precisamente por ello, y seguir implicando a toda la población con su patrona, desde la parroquia se han organizado numerosas actividades, como misas para niños, la unción de enfermos, ejercicios espirituales, misas por la mañana y uno de los momentos más especiales será el del próximo domingo, con el paseo de la virgen (procesión) junto a San Tesifón. No hay que olvidar que es una fiesta específicamente religiosa, sin actos lúdicos, pero cuenta con un gran seguimiento.
Fuente Ideal. Fotografía: Berja Digital
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