Todos con Santa Ana

Un año más el Puerto de Roquetas de Mar vistió sus mejores galas para agasajar a su patrona Santa Ana y a la Virgen del Carmen. Por primera vez las dos imágenes salieron en procesión desde su nuevo templo, en su recorrido terrestre primero hacia la explanada del Faro y luego hasta el muelle pesquero, donde fueron embarcadas para realizar su recorrido marítimo.

Como cada 26 de julio, miles de roqueteros y de visitantes, siguieron por tierra y mar el acto central de las fiestas de Santa Ana, catalogado, desde hace siete años, de Interés Turístico Nacional en Andalucía. Pasadas las siete de la tarde y con estruendo de cohetes iniciaba su recorrido la procesión centenaria, y con ello el momento culminante de las fiestas que desde hace cinco siglos se celebran en el punto de origen de lo que en la actualidad es Roquetas de Mar.

Entre ritos y tradiciones las imágenes primero la Virgen de Carmen y tras ella Santa Ana, las dos con sus tronos engalanados con las flores de su ofrenda, y a hombros de sus respectivos costaleros y con la Banda Juvenil Lira Carcaxentina abriendo paso, iniciaron el camino hacia al Faro, en donde como manda la tradición, tuvo lugar uno de los rituales que más peso aportan a la historia del municipio, el lavado de cara a la imagen de Santa Ana, apodada `La Tuerta'.

Cuenta la tradición que un pescador, en presencia de la Virgen del Carmen, procedía a realizar el lavado de cara a la imagen de la Santa para posteriormente secarla con una toalla. En la actualidad, es el alcalde junto a un miembro de la Hermandad de Santa Ana y la Virgen del Carmen, elegido la víspera por sorteo, tras la ofrenda foral, los que se encargan de realizar este rito. El agua utilizada es siempre agua marina, y la sobrante tras el lavado es devuelta al mar. De esta forma se pretende proteger a los pescadores de los malos augurios como temporales, la escasez de pesca y otras desgracias.

Al muelle

Tras la parada obligada en el Faro, las imágenes continuaron si recorrido hasta el muelle donde fueron embarcadas por separado, mientras que el sonar de las sirenas de decenas barcos que aguardaban para zarpar junto con las patronas, se escuchaba en todo el Puerto. Daba así comienzo la procesión marítima que llevaría a la comitiva hasta Aguadulce y desde allí al otro extremo del municipio, la Urbanización, antes de regresar a puerto, para de nuevo en tierra iniciar su camino de regreso hasta alcanzar el nuevo Templo Parroquial

Todo el Puerto, así como cientos de visitantes se acercaron a presenciar el recorrido procesional de las patronas o acompañando su paso desde los balcones y barcos engalanados para la ocasión. Desde unos y otros se derrochó pasión y sobre todo mucho fervor hacia las imágenes. Más de tres horas transcurrieron desde su salida, hasta que las imágenes de Santa Ana y la Virgen del Carmen se recogieron en su templo. Esta vez no hubo espectáculo piromusical, sustituido por un castillo de fuegos artificiales que saludo el regreso a puerto de las imágenes.

Fuente: Ideal