Batas de rociera, trajes de flamenca, pañuelos rojos que conmemoraban la fecha y mujeres ataviadas con el traje local llenaron ayer de colorido los aproximadamente cinco kilómetros que separan la iglesia de la Entidad Local Autónoma de Balanegra del paraje de las Alberquillas, donde cada primer domingo de mayo se celebra una tradicional romería.
Esta iniciativa surgió hace 14 años, desde la asociación de mujeres «porque veíamos que cada pueblo tenía su romería y nosotros no, así que hablamos con el cura que había aquí antes y concretamos hacerlo en este lugar, que es un paraje muy bonito, junto al manantial», explican las mujeres. Decidieron dedicarle la romería del Día de la madre a la Virgen del Carmen, «que es la talla que teníamos en la iglesia, junto al patrón, Santiago». La talla de la virgen quedaba colocada en un vehículo tras el peregrinaje, pero desde este año cuenta con su propia ermita, gracias al empuje de los balanegrenses. «Es un proyecto que queríamos poner en marcha desde hace varios años, pero no salía adelante. Hace dos ya el Ayuntamiento nos cedió el terreno, han colaborado con obra y materiales y nos echamos a la calle a buscar donativos y gente que nos ayudara», explica Julia, presidenta de la Asociación de mujeres por el progreso de Balanegra hasta el pasado mes de enero.
Así, el pueblo de Balanegra ha erigido la ermita de las Alberquillas, «con ayuda de vecinos y empresas, cada uno ha aportado lo que ha podido, materiales, dinero, mano de obra, etc.».
Inauguración
De esta manera han conseguido levantar una ermita de unos 60 metros cuadrados y que ha costado unos 20.000 euros que ayer fue inaugurada por el Obispo de Almería, Adolfo González Montes, quien llegó al paraje poco antes de las dos de la tarde
González Montes recibió de manos de una de las mujeres las llaves de la ermita, un acto simbólico que agradeció y alabó el trabajo y empeño de los balanegrenses por contar con este edificio.
Por su parte la alcaldesa de la ELA, Mercedes Tapia, que estuvo acompañada de otras autoridades como el regidor de Berja, Antonio Torres, y varios ediles, recordó que ya la devoción popular «consiguió hace unos 30 años levantar nuestra iglesia. Antes teníamos que bautizar a los niños en Balerma, luego se hicieron actos en un garaje aqui, pero nos echamos todos los vecinos y vecinas a la calles para buscar fondos y dar donativos e hicimos una iglesia muy sencilla pero muy bonita, una iglesia que es de todo el pueblo, como esta ermita para la virgen del Carmen».
El paraje donde ahora está esta ermita ha cambiado mucho en esos 14 años que lleva celebrándose la romería. «En 1998 plantaron los árboles y ahora están enormes, entonces venían unas 400 personas y ahora desde la asociación hacemos un arroz para mil, cada vez hay más gente y más devoción», asegura la nueva presidenta de las mujeres, Toñi Pérez.
Fuente: Ideal
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