Supongo que ha estas alturas ya estaréis enterados del atentado sufrido por la imagen del Gran Poder sevillano y al parecer todo para cobrar una pensión por discapacidad mental, desde luego méritos hizo (patear y arrancarle el brazo a una imagen con tanta devoción y decir que el era Dios), pero así están las cosas, hoy día ser cristiano no solo es estar desfasado y a veces motivo de burla, si no también una fuente de sufrimiento ya que somos una diana fácil y estamos indefensos, así pues cualquier fotógrafo de cuarta, para intentar hacerse un nombre a base de polémica, puede vapulear nuestros dogmas que aquí no pasa nada, cualquiera puede dañar nuestras imágenes procesionales que si se le juzga será por daño al patrimonio artístico que no por daño a los fieles devotos de la imagen y si hablamos de la oleada de hurtos en iglesias, mas de lo mismo, lo que se juzga es el hurto y no el sacrilegio.
Vaya desde aquí mi cariño a sus devotos y a todos, ánimo para vivir como cristianos en estos días.
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