Desde Adra con Pasión

Los abderitanos revivieron en la noche del sábado las últimas horas de Jesucristo en la tierra con la representación de las escenas más emotivas

Un año más los abderitanos han mostrado su saber estar en escena y han sabido transmitir el respeto y emoción de un acto tan importante de la Semana Santa como es la Pasión de Cristo, las últimas horas del hijo de Dios en la tierra, encarnado de nuevo por el agente de Policía Local Mariano, sevillano y religioso que dejó al público con la boca abierta por su encarnación de Jesús.

En la tarde noche del sábado unos cien abderitanos protagonizaron la Pasión en el entorno de la Ermita de San Sebastián y las casas barrocas, a los pies del Cerro de Montecristo, y miles de personas acudieron a ver esta representación por séptimo año, ya que la Pasión de Adra fue una idea, en 2003, del periodista y guionista Paco Benítez Aguilar, con la colaboración desinteresada de los vecinos que representan La Pasión de Belmonte de Tajo (Madrid), cuyos integrantes la representaron los tres primeros años hasta que los propios vecinos de Adra tomaron el relevo. Hoy en día es uno de los atractivos de la Semana Santa de Adra y los abderitanos van asumiendo nuevos retos.

«Este año hemos hecho una adaptación del guión, le he quitado aceite, con un aspecto menos religioso y más filosófico. Para ello he contado con varios expertos en lengua y otras materias e incluso se lo presenté al párroco y le gustó», informa el director de este montaje, Pedro Sarmiento, hombre de izquierdas y más filosófico que cristiano pero comprometido con esta representación desde el primer año como una de las actividades sociales más importantes de la localidad abderitana en estas fechas de Pasión.

Novedades

No ha dado tiempo a hacer nuevo el montaje entero, por lo que se ha compaginado lo que había con lo nuevo, y la novedad también es que las voces son ya abderitanas, de los propios personajes, ya que antes el montaje estaba grabado por los primeros actores, de Madrid, que lo llevaron a la localidad.

«Este año parece que ha salido mejor que otras veces, la gente nos ha felicitado mucho. Las bailarinas de las danzas del vientre en la escena de Herodes fueron espectaculares. Hemos quitado algunas cosas, como el sermón de la montaña, hemos metido las bienaventuranzas y otras cosas. También hemos cambiado la música, antes teníamos Carmina Burana y ahora hemos metido otras como Bach, sobre todo el cambio de música se ha notado en la crucifixión, uno de los momentos más emotivos y de tensión de la obra».

Para lograr el éxito que han tenido en las representaciones de momentos tan delicados como la agonía en el huerto, el arresto, el juicio, la flagelación en el poste hasta la coronación con espinas, los llantos de María Magdalena, la crucifixión y la posterior resurrección, los actores principales apenas han ensayado, «sólo tuvimos el ensayo general el sábado por la mañana, pero estos días durante las noches nos reuníamos en el centro cultural y hemos visto grabaciones de la obra de otros años, e íbamos corrigiendo errores, gestos y eso», dice Sarmiento. Pero en general, el director está muy satisfecho con el resultado y asegura estar muy sorprendido «porque he encontrado a verdaderos artistas, se meten mucho en el papel y eso que algunos son ateos y el policía hace un papelón».

La Pasión de Adra es ya una de las señas de identidad de esta localidad, un acto en el que se vuelca el tejido asociativo, como la peña caballista cuyos miembros hacen de romanos, algún concejal que este año ha encarnado el papel de apóstol y en los últimos 7 años los operarios municipales han diseñado, junto a los abderitanos, tanto los escenarios como el vestuario que se utiliza en esta representación que lleva a los abderitanos a entender el sufrimiento del hijo de Dios, el cual se proyecta en la propia carne de los actores quienes experimentarán todo ese dolor y sacrificio.

Fuente: Ideal