Los ejidenses rindieron honor en la tarde de ayer a su patrona, la Divina Infantita. Aunque durante los últimos días se han venido celebrando novenas, en las que han participado muchos ejidenses, lo cierto es que ayer, en su día grande, fueron muchos más los ciudadanos que se echaron a la calle para participar de la misa y procesión de la patrona por las calles de la localidad. Después del replique de campanas y la quema de algunos cohetes, a las siete de la tarde daba comienzo la santa misa en honor a la Inmaculada Niña, presentando un lleno absoluto la iglesia de San Isidro Labrador. A ella no faltaron la corporación municipal, encabezada por el alcalde de la localidad, Juan Enciso, miembros de las distintas hermandades del municipio y cientos de vecinos que querían acompañar a la Virgen Niña en su día grande.
Tras la eucaristía, la imagen de la Virgen Niña salía del templo a hombros de agentes de la Policía Local, cuerpo que la tiene como patrona. La Agrupación Musical Ejidense, como no podía ser de otra manera, anunciaba la salida de la imagen, que emprendía un recorrido por las principales calles, algunas de ellas engalanadas, mientras el cielo tronaba con los cohetes lanzados al aire en su honor.
No obstante, también se han celebrado más actos este fin de semana para homenajear a la patrona, como han sido la tradicional ofrenda floral que tuvo lugar el sábado por la tarde y que llenó de olor a nardos la iglesia parroquial de San Isidro Labrador, o la verbena.
Fue el 22 de marzo de 1993 cuando la Congregación para el Culto Divino confirmó la elección de la Divina Infantita como patrona de El Ejido aunque, muchos años atrás, hacia 1954 se celebraba un novenario en septiembre en honor a la Virgen Niña, según manifiestan las Hermandades.
Fuente: Ideal
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