Casi cinco siglos la contemplan

Las Fiestas de El Puerto, en honor a Santa Ana y la Virgen del Carmen se han convertido en una de las manifestaciones lúdicas y religiosas más importantes no solo de Roquetas de Mar, sino de toda la comunidad andaluza. Unos festejos cuyo origen se remontan a la construcción del Castillo de las Roquetas, en el siglo XVI. Cuenta los libros que la fortaleza contaba por entonces una capilla dedicada a Santa Ana que pertenecía a la parroquia de Vícar y que incluso existía una cofradía en honor de la misma que el día de la santa se encargaba de celebrar un sermón, al que seguía la procesión.

Es de alabar la férrea tradición popular de han guiado estas fiestas hasta nuestros días y también la de aquellos roqueteros que con los escasos medios de los que disponían, iban celebrando sus fiestas y festejos año tras año, pues tan solo en contadas ocasiones, como grandes temporales o epidemias, se quedaban sin realizar.

En lo que se refiere al tradicional lavado de la cara, no existen referencias escritas, si bien por transmisión oral de varias generaciones de familias porteña, se sabe que tanto éste como de la regata de botes a remos son tradiciones incorporadas a estos festejos en el siglo XIX. Otra costumbre que se mantiene en las celebraciones es la que tras el lavado de cara, el agua utilizada vuelve nuevamente al mar de donde fue extraída, ya que según creencia de los pescadores, ello calmaba los malos augurios que pudieran presentarse durante el año, como temporales, poca pesca y desgracias.

El Botillo

En el siglo XIX se sigue celebrando la procesión, incorporando a la mismas los fuegos artificiales y la banda de música; destacando en esta época la celebración de 'El Botillo", que consistía en poner a disposición de los vecinos un botillo lleno de vino para que cada uno se sirviera lo que quisiera. Este festejo se fue perdiendo con el tiempo, coincidiendo con el mayor auge que la fiesta fue tomando a lo largo del siglo XX. Todo lo contrario que las carreras de botes, la cucaña o la travesía a nado, que hoy en día se vienen celebrando, como actividades tradicionales de esta fiestas.

Sin embargo, es la procesión terrestre marítima y el espectáculo de fuegos pirotécnicos que acompaña el regreso a tierra de las imágenes, sobre las que gira cada años la programación y a las que los festejos de El Puerto, deben su declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional en Andalucía, que desde mayo de 2003, saludan estas celebraciones, que van camino de sus cinco años de historia.

Fuente: Ideal